En pocas palabras
Edificada en 972 pos los monjes benedictinos, y remodelada en varias ocasiones a lo largo de la historia, la abadía forma, junto con la iglesia abacial St Michel un maravilloso conjunto de ladrillos y de ocre que domina el río Tarn. Si bien el claustro desapareció hace tiempo, las campanas de la torre cuadrada siguen marcando el ritmo de los días de los habitantes de Gaillac. Renovados en 1997, los edificios abaciales albergan hoy en día la Maison des Vins (la casa de los vinos), la oficina de turismo y un museo cuyos sótanos abovedados se abren camino bajo la abadía. El conjunto está clasificado en los Monumentos Históricos.